domingo, 12 de diciembre de 2010

Salomé muerde el polvo



Tenía la esperanza puesta en las nuevas generaciones, esas que dejarían atrás a aquellas que creían que por ser hombre eres mejor que la mujer igual que por ser blanco eres mejor que un negro. Pero después de escuchar al Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, famoso por sus sentencias ejemplarizantes basadas en la enseñanza y no en el mero castigo, mi esperanza flaquea. Según Calatayud, "los chavales son cada vez más machistas y con un sentido de la posesión tremendo". De hecho,el magistrado habla de haber dictado órdenes de alejamiento entre "parejillas de 12 y 13 años" de edad. Al igual que él, pienso que es muy triste pero, además, frustrante. ¿Qué es lo que está fallando?

     Cuando veo este tipo de comportamientos en personas tan jóvenes no puedo evitar pensar de dónde viene todo esto. Creo que sólo entendiendo el origen podremos algún día erradicar la violencia injusta y sinsentido contra las mujeres. Hace varios días que me rondan por la cabeza imágenes e historias de mujeres 'malas, malísimas' que han sido protagonistas a lo largo de la Historia y han formado parte del mito y la religión. Debe ser que estamos tan cerca de la Navidad que me he acordado de María Magdalena e incluso de Eva. ¿Cómo no voy a pensar en la Navidad, si las luces de El Corte Inglés me persiguen desde hace casi un mes? En fin, como decía, he pensado en estas mujeres y en otras como Salomé o Dalilah. También nos ha hecho mucho daño la repetitiva programación de las televisiones en estas fechas, que reponen hasta la saciedad las archiconocidas historias bílblicas, sazonadas con Ben-Hur y La vida de Bryan.

     Y es en mis momentos de pensar y pensar cuando caigo en la cuenta de lo malas que hemos sido las mujeres desde tiempos de maricastaña. Ya en la Biblia los hombres se han encargado de recordárnoslo: por si a alguien se le había ocurrido creer la versión que Dan Brown ofrece en su Código Da Vinci, Magdalena dista mucho de ser la esposa y amante de quien vosotros ya sabéis. No. Era una fulana de tres al cuarto. Una prostituta, una meretriz, una mujer que se dio a la mala vida y tuvo la gran suerte de ser salvada por Jesucristo para acabar por ungirle los pies con sus propios cabellos. (Mujeres 0 - 1 Hombres).

     Unos cuantos años antes, como al principio de los tiempos, cuando Dios Todo Poderoso se divertía experiementando al extraer mujeres de costillas ajenas, Eva sirvió para escarmentar a toda aquella fémina que  osara desafiar la palabra del hombre. ¡Alah!, expulsados del Paraíso y condenados a una vida mortal llena de sufrimientos y penurias. Y todo por culpa de Eva, por ser mujer, por no saber contenerse. Por ser tentada. ¿Tentada por qué? Por una serpiente. Qué casualidad, un bicho malvado, femenino, que se arrastra, que ataca de manera mortal, de lengua bífida repleta de veneno. Que levante la mano la que no haya sido atribuida con alguna de estas características. (Mujeres 0 - 2 Hombres).

     Qué más podemos decir de nuestras malvadas mujeres antepasadas. Es inevitable no acordarse de Salomé. Volvemos a la Biblia. Sin menospreciar a Juan el Bautista, que parecía un tío majo. La bella princesa se gana todas las antipatías: zalamera ella consigue el beneplácito de su padrasto mediante un baile donde abusa de sus armas de 'femme fatale'. La primera en la frente: ya cargaríamos siempre con el San Benito de que las mujeres si conseguimos algo, es por nuestros encantos a la vista de los ojos varones. Salomé, malvadísima ella, consigue el regalo que se le antoje e, inducida por su malísima madre (claro está, una mujer mala mala tenía que estar detrás) pide la cabeza del pobre Juan, que ahí estaba bautizando cristianos sin hacer daño a nadie, nada menos que en una "bandeja de plata". Otra más. Las mujeres siempre tan superficiales, siempre tan urracas. Además de pedir encaprichadas, siempre tiene que haber joyas de por medio, si no, no se las contenta. (Mujeres 0 - 3 Hombres).

     La Navidad y su repetitiva y anticuada programación tienen la culpa de que a mi mente haya vuelto el recuerdo de otra bruja histórica: Dalilah. Otra mujer hermosa e irresistible que, por órdenes esta de vez de un hombre, se dedicó a seducir al héroe del momento, Sansón. La maliciosa filistea engatusó al pobre iluso llamado a dirigir a su pueblo haciendo que olvidara sus deberes. Con sus malas artes, Dalilah consiguió el secreto de la fuerza de su amado y, entonces, lo traicionó cortándole sus cabellos, como todos sabéis, entregándolo a los filisteos. Mala, mala, mala, ¡eh! (Mujeres 0 - 4 Hombres).

     Después de hacer este, espero no demasidado tedioso, recorrido por la vida de las perras de nuestra Historia, ¿de qué os sorprendéis, mujeres del mundo del siglo XXI? ¿Por qué ponéis el grito en el cielo? ¿No comprendéis ahora que desde y durante los siglos de los siglos (Amén) a los hombres se les ha inculcado la soberana idea de que, no sólo son superiores a la mujer y deben someterla, si no que, además, ellas se lo merecen por rameras (Magdalena), desobedientes (Eva), caprichosas (Salomé) y traidoras (Dalilah)? Lo que también queda claro es que, esos hombres que han lanzado las Sagradas Escrituras a los cuatro vientos, sabían que las féminas estarían escuchando. ¿Os extraña ahora que el dominio machista continúe en nuestros jóvenes que, con 12 y 13 años reciben órdenes de alejamiento por maltrato? ¿Os sorprende que el machismo continúe y perpetúe su veneno en la sociedad moderna? Lo seguirá haciendo si las mujeres siguen creyendo que merecen lo que reciben, si creen lo que ellos les espetan desde sus lenguas bífidas, cargadas de veneno.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El clítoris de Sostres

Esta semana, y cuando todavía sufrimos la resaca 'Sánchez-Dragoniana', nos sorprende otra manifestación vomitiva e insultante de otro machista. El periodista Salvador Sostres es protagonista estos días por sus vergonzosas y repugnantes palabras sobre la opinión que le merece el sexo femenino.

     De nuevo, un medio de comunicación (la cadena pública Telemadrid) ampara hasta límites humillantes a este personaje infame que se sirve de los medios para estar en el 'candelero'. Lo que además debería escandalizar a los madrileños, a parte de las 'diarreas mentales' de Sostres, es que se paguen con el dinero público de sus impuestos. Parece que hemos llegado a un punto en el que las televisiones y otros medios de difusión necesitan de estos 'seres' que buscan lo que se supone que vende. Según ellos, para eso se los contrata. La audiencia debería pararse ya frente a estos impresentables y demostrar de una vez que no es lo que quieren ver, ni en su televisión, ni en su sociedad.

     Aunque otro medio de comunicación, esta vez el diario El Mundo donde escribe dicho personaje retrógrado y misógino, tampoco ha querido sacar los pies del tiesto. El periódico de Pedro 'Jota' Ramírez no se ha dignado a publicar el escrito-protesta que han firmado muchos de sus trabajadores desentendiéndose de las opiniones de Sostres. Pero, en las páginas de El Mundo sí hemos podido leer la defensa de un ofendido Salvador que se excusa de sus "declaraciones privadas", eso sí, en un plató de televisión y delante de varias cámaras.

     Desafortunadamente, las cámaras y demás contertulios no fueron los únicos que sufrieron los dislates sexistas del susodicho. El plató del programa dirigido por Isabel San Sebastian, 'Alto y Claro', estaba abarrotado de niños y niñas de Rabat, Cádiz y Tarragona. La periodista y directora del programa intentó zanjar una conversación (monólogo sostriano) que comenzó en unos sujetadores de una conocida marca y acabó en improperios varios, como insultos vejatorios contra la mujer y comentarios racistas hacia los jóvenes marroquíes presentes en el estudio. Se creció y ni las tablas de San Sebastián parecían poder pararlo.

     Como ya lo hemos escuchado demasiado sólo me queda decir que este señor ya es perro viejo y conocido por todos por sus palabras hacia nuestras ministras o cualquier mujer desconocida que ilustre un diario intentando defender el derecho a decidir qué hacer con su cuerpo. Por eso, no citaremos ninguna de sus palabras pero, quien sí las haya leido anteriormente sabrá interpretar lo siguiente. Si Salvador Sostres fuera una mujer, dirían que está frustrada sexualmente, que necesita que le den 'lo suyo' o que es una frígida amargada. Quizá si Salvador Sostres fuera una mujer se parecería bastante a aquello que él tanto desprecia de manera tan pública, insultante, indecente e intolerable. Le recomendaría que se reencontrara con su clítoris, 'eso' que para él mismo es "un mito". ¡Mierda! Acabo de hacer lo que no quería: citarlo. No volverá a pasar.

     (Ojalá individuos como Sostres dijeran lo mismo.)

martes, 2 de noviembre de 2010

Las mentiras y los muertos salen de sus agujeros

"Los cuernos y la muerte es lo único que tenemos asegurado en esta vida". Genial frase, que no puedo atribuirme, que resume los dramas que podemos crear. Será porque acabamos de pasar el fin de semana de los muertos vivientes por antonomasia (así como de Spiderman, Batman y otros despistados varios) o por los palos constantes en la misma mejilla, que esta frase me ha hecho especial gracia.

     Pero vayamos primero con aquellos: los 'cuernos'. La infidelidad es algo tan común en nuestra sociedad que debería resultarnos una falacia el mero hecho de firmar un contrato con esa única persona para el resto de la vida. Podríamos decir que los culpables no son ni ellos ni ellas, ni siquiera el tedio ni la rutina. La culpa, una vez más, estaría en los estereotipos y en las imposiciones sociales, todo ello aderezado con un poco de 'amén', 'mea culpa', 'carpe diem' y 'secula seculorum'. Efectivamente, la religión. Pero no todas las religiones.

     El catolicismo nos ha inculcado, de manera cruel y sufrida para muchos, que con la monogamia le estamos haciendo una reverencia a nuestra pareja. Una declaración de intenciones (o de no intenciones), un contrato de exclusividad que muestra a viva voz nuestro amor y respeto por el susodicho o susodicha. A la mayoría les vale. Y es que, cuan feliz es el ignorante.

     Además, cada vez se lo ponen más fácil a las ovejas descarriadas, a las almas débiles. Si es que incluso ya cuentan con empresas donde contratar un 'affaire' a medida, con todos los gastos pagados, incluida una creible coartada (que, con lo que cobran por ello, ya les vale dejar a nuestro/a 'cuchi cuchi' bien tranquilito/a en el hogar, dulce hogar). Pero, eso sí, allí los que entran saben a lo que van. O así se defendía de las críticas el creador del invento. Ya no pasa como antes que aquél infeliz se escudaba en el 'yo no sabía que estaba casado/a'. Exacto. El infiel sabe que va a lo que va. Aunque, como siempre, la otra mitad nunca sabe a lo que va su 'cari', su 'churri'. ¿O sí?

     Supongamos, pues, que el pobre infiel debió pensar aquello de que "la vida es corta" y que "sólo se vive una vez" y por ello, por qué conformarse con la misma compañía y en la misma cama por los siglos de los siglos. Porque en este mundo cada vez más individualista e insensibilizado (que no insensible) el respeto hacia el otro ha quedado en un segundo plano detrás de su más temible enemigo, el Ego. Si es que, al final, todos acabaremos en el hoyo y, una vez ahí abajo, sólo dirán de nosotros 'qué bueno/a que era' y, ¿quién se acordará de reprocharle, al pobre angelito, esa 'canita al aire'?

martes, 26 de octubre de 2010

'Requiem for a Mother' (English version)

The why a mother always find out everything, know everything and can give you the solution for all is still a mistery for us. The mother.  The case is that, although we don't want to recognize or even we aren't  aware of it, the mather is the person to whom we turn when something is wrong.  And she is always, although she already knows or  find out or she already knows the reason of our concern, she will give us that solution that only she can.

     There are a lot of dangers  waiting for us. We are little helpless babies and our mothers are the Saint George always ready to fight against the dragons, the fears and the dangers. Our sins or our mistakes don't matter, even there are a lot of temptations finding us from the darkness. Beyond all of this mess, the solution is always with our mother's support words, endless listening moments and that hug in the end.

     Besides, there is a moment we can repeat over and over when we find out that, just that hug can save us from the rest of the world. When we became a little child, being protected. How if we hadn't been protected before that. Then, we hug ourselves and we return to that perfect situation when everything was perfect. There wasn't problems, nor fear, nor  tears. Everything was soft, warm and quite. When her voice sounded background with an eternal hug.

     If anyone want to discuss me, just think about this: How do you try to forget what is disgusting you, when you are alone in your room, when she isn't to return you a baby? She'll always stare at you from hide while you are lied, hugging your knees, hiding from the entire world, looking for the protecting and warm hug. There is not a better position to fight against external threat. We are recomended to do that in the craft before we crash. It would be for a reason.

domingo, 24 de octubre de 2010

'Requiem for a Mother'

El motivo por el cual una madre se entera de todo, lo sabe todo y conoce solución para todo aún nos resulta un misterio. La madre. El caso es que, aunque no lo queramos reconocer o ni siquiera seamos conscientes de ello, es a la madre a quien recurrimos cuando algo no va bien. Y ella siempre está, aunque ya se haya enterado o ya sepa el por qué de nuestra inquietud, para darnos esa solución que sólo ella puede dar.

     Con todos los peligros que nos acechan, somos pequeños bebés indefensos y ellas ese San Jorge siempre dispuesto a acabar con los dragones, los miedos y las amenazas.  Poco importan nuestros pecados o errores en los que podamos caer, muchos en potencia al ver el grado de las tentaciones que nos otean desde la oscuridad. Más allá de todo lo complicado, la solución llega siempre con las palabras de apoyo, los momentos de escucha sin fin y ese 'punto y a parte' materializado en un abrazo.

     También existe ese momento, que puede repetirse una y otra vez, en que nos damos cuenta que sólo en ese abrazo estamos a salvo del mundo. Cuando volvemos a ser pequeños y volvemos a estar protegidos. Como si alguna vez hubiéramos dejado de estarlo. Entonces nos fundimos en ese abrazo, nos encogemos sobre nosotros mismos y regresamos a ese estado en que todo era perfecto. No había problemas, ni temor, ni lágrimas. Todo era suave, cálido y tranquilo. Con su voz de fondo y su abrazo perpetuo.

     Si todavía alguien me rebate, que piense en esto: ¿Cómo intentas olvidar aquello que te atormenta, en la soledad de tu cuarto, cuando ella no está para hacerte volver al estado original? Siempre te mirará desde lo alto y te verá recostado, de lado, abrazando tus rodillas, escondiendote del mundo, buscando el calor y el abrazo protector. No existe una posición que nos cuide mejor de las amenazas externas como ésta. Ya nos lo recomiendan en el avión antes de que éste se estrelle. Por algo será.

jueves, 14 de octubre de 2010

Asesinadas por ser mujeres

Mientras aún tenemos presente el debate sobre cómo llamarlo, violencia de género, machista o doméstica, otra mujer ha muerto a manos de su pareja. Este año va camino de superar las cifras del anterior ya que, la de hoy suma 55 mujeres muertas, las mismas que en todo 2009. Con el drama que esto supone, es inevitable pensar que el sistema, las leyes, incluso un Ministerio creado para paliar esta lacra, no cumplen con su deber.

     Aunque, si observamos las cifras, vemos que sólo ocho de cada diez mujeres muertas en 2010 habían denunciado a sus agresores. Como bien ha dicho la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, "si las mujeres no denuncian, el sistema no tiene conocimiento de estas agresiones y no puede hacer nada por ellas". A pesar de ello, diez de estas mujeres asesinadas tenían una orden de alejamiento contra sus maltratadores y, aún así, acabaron como la que hoy ocupa las páginas de Sociedad de los periódicos.

     Entonces, ¿qué es lo que falla? ¿Necesitamos más campañas publicitarias o mayor concienciación social? El problema, sin duda, está dentro del entorno más íntimo, el familiar y ahí no puede entrar ningún nuevo Ministerio, ni campañas televisivas, ni la Aído si la mujer es la que limpia, cocina, cuida y atiende por el simple hecho de serlo. Nada puede cambiar, ni las cifras dejarán de aumentar si no trasladamos la protesta y el 'basta ya de violencia machista' a nuestras casas. Porque en el lugar donde una mujer debe sentirse más protegida y a salvo debe ser su hogar, no una casa de acogida, la comisaría o el juzgado.

     Si comenzamos desde el origen de la discriminación genérica, si nos enseñamos desde niños que en casa todos hacemos de todo, que ninguno es más o mejor que el otro por el hecho de ser hombre o mujer, no existirá esa diferenciación ni, por tanto, el abuso o el dominio sobre ellas, sustentado por arcaicos valores del pasado durante demasiado tiempo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Con tacones sobre el césped

Esta noche, se me ocurrió 'zapear' con el mando mientras cenaba en busca de algo interesante que ver en la televisión. Tarea difícil que se repite casi cada noche. Por fin, y tras reiterar que la nueva TDT no es más que un montón de canales de teletienda y 'chat-tarot-engañabobos', decido dejar las noticias de Antena3. Están en la sección de Deportes.

     El periodista de turno habla de Fernando Alonso, Rafael Nadal y la "guapa" Ivanovic (cita textual). Hasta aquí todo normal hasta que nos presenta el vídeo curioso de la jornada que, por supuesto, interrumpen en lo mejor para introducir el corte publicitario. Lo normal es que no prestemos atención a este tipo de cosas. Lo primero, la publicidad no puede interrumpir un noticiario, pero bueno, ya lo hemos aceptado. Lo normal también es que no prestemos mucha atención al anuncio en cuestión (miramos, pero no vemos). Pero lo que no es normal y ha servido para escribir estas líneas es que el producto que nos venden en esos escasos 30 segundos sea una crema antiarrugas.

     ¿Estaremos ante el final del tópico que asegura que los deportes sólo le interesan al género masculino? ¿Habrán comprendido los medios de comunicación que las mujeres también podemos vibrar en la 'final lap' de un Gran Premio de Fórmula 1 o en la final de Wimbledon o Roland Garros, que podemos gritar como ninguno, o como cualquiera, 'España, Campeones del Mundo'? ¿Hemos conseguido esto por fin?

     Sorprendida para bien y emocionada por este posible cambio de mentalidad he olvidado la marca de la susodicha crema pero, sí recuerdo que Sebastian Vettel y Mark Webber dominan con sus Red Bull mientras que Rafael Nadal pasa a seminifinales en Tokyo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Una más (en apariencia)

Después de las redes sociales y Twitter, tenía que recuperar mi blog. Sabía que ya lo tenía, pero no había vuelto a escribir. Ahora, al retomarlo he descubierto que agoniza desde hace dos años... Muchas cosas han cambiado, aunque otras siguen igual.

     Como no he vuelto a encontrar la oportunidad de escribir de manera pública ni me han permitido experimentar la sensación de que me lean, he recuperado este pequeño hueco dentro de la gran maraña.

     Pero, y este nombre, ¿a qué se debe? Bien, vamos a acabar con estereotipos, clichés o prejuicios. Que parece que en este mundo ya está todo creado, que no hay más colores que inventar y por eso seguimos usando el mismo lenguaje para referirnos a determinados sectores de la sociedad. Yo digo 'basta'. Aunque tenga que ser con un juego de palabras pero, al menos, con humor que si no, ¿cómo íbamos a aguantar?