"Si no ahora, ¿cuándo?" se preguntan las mujeres italianas. "Ahora, ahora, ahora" se reponden al unísono. Más de 230 ciudades de toda Italia, así como otras 50 de todo el mundo -New York, Tokyo o Madrid- se manifiestan hoy contra los escándalos sexuales de su primer ministro, Silvio Berlusconi.
La piazza del Popolo está hoy abarrotada de mujeres y hombres hastiados del comportamiento machista y pedófilo de Il Cavaliere. Exigen hoy otra manera de gobernar su país tras décadas de berlusconismo retrógrado y misógino. Las italianas han plantado cara y dicen 'basta' a esa imagen que da de ellas ante el mundo, como un mísero objeto de 'uso y disfrute masculino'.
Tras el último escándalo de Berlusconi y la joven Ruby en aquella fiesta en la que "nadie reía", sus tejemanejes y sus coqueteos con la mafia parecía que la dejadez y parsimonia de la sociedad italiana iba a plantarse. Una cosa es que el primer ministro se divorcie o incluso tenga sus momentos de desahogo con prostitutas pero, que estas sean menores... Lei può essere tua figlia.
El pueblo italiano pide la dimisión de Berlusconi de una vez por todas y que se enfrente a sus causas pendientes como cualquier otro ciudadano. Pero cuando una buena parte de los mismos italianos quitan hierro al asunto, vuelvo a pensar si es verdad cuando dicen que eligen de nuevo a Berlusconi porque "no hay otra opción mejor". Según una encuesta publicada por Il Corriere della Sera, un tercio de la población italiana quiere que siga gobernando. Además, el 42% de los votantes católicos opinan que los escándalos sexuales de Il Cavaliere con menores son "hechos privados sin relevancia política" (fuente ELPAÍS).
Por lo pronto, otros muchos italianos e italianas han salido a sus calles para exigir el fin del "Bunga bunga" de su clase política. Un gran paso para salir de las cavernas.
Imagen (c) AFP
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