martes, 22 de marzo de 2011

La delgada línea libia


Si algunos dicen que del amor al odio hay un pequeño paso, otros decimos que del hermanamiento al bombardeo hay otro aún más. Este es el caso entre Occidente y Libia. De cómo en cuestión de unas semanas, un hombre agasajado y condecorado en Europa pasa a ser un terrorista puesto en el punto de mira de la OTAN y las fuerzas aliadas norteamericanas.

     Muamar Gadafi, quien recibió las llaves de oro de Madrid de manos de Alberto Ruiz Gallardón en 2007 -como así hicieran en su día Hu Jintao, presidente chino, (2005), el rey Abdalá de Arabia Saudí (2007) o el actualmente acorralado monarca yemení, Ali Abdalá Saleh (2008) 1- es hoy un vil asesino capaz de bombardear a su propio pueblo ante la imposibilidad de seguir doblegándolo.

     Pero, ¿de dónde obtuvo Gadafi esos vehículos de combate, la artillería autopropulsada, los Mi35 (helicóptero de combate) o los tanques T72, entre otros muchos? El ejército libio defiende a su líder con material de guerra que Europa le ha suministrado durante décadas. Esos tanques, esas armas que defienden al tirano son bombardeadas durante tres días ya por cazas salidos de la misma fábrica. Es curiosa la paradoja de la guerra: aviones de guerra franceses destruyen tanques y baterías franceses.

     Y mientras los rebeldes libios pelean desde tierra con misiles, armas ligeras y granadas de contrabando o fruto de la deserción, Gadafi está en paradero desconocido. Es la historia que siempre se repite en las guerras civiles, son guerras sin ganadores, todos son vencidos, todos pierden. Sólo una guerra nuclear se le podría comparar. Con esto, desautorizar todos esos comentarios aprovechados y malintencionados que asemejan, desacertadamente, la operación Odisea del Amanecer con la ilegal invasión (que no guerra) de Iraq. Lo primero y fundamental, esta última no contaba con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, como es el caso de la intervención en Libia.

     De momento, la intervención aliada continúa con su misión de control del espacio aéreo libio para salvaguardar la seguridad de los civiles (esos que se supone no están muriendo tampoco en esta guerra). El cielo de Tripoli, Bengasi o Ajdabiya sigue iluminado por los bombardeos y la coalición está más preocupada en quién lidera la misión. El debate se centra, lamentablemente, entre 'OTAN sí, OTAN no' mientras otros papanatas desvergonzados y carentes de autoridad se apenan porque un país como Libia y un hombre como Gadafi estén sufriendo tanto. Silvio Berlusconi dixit.

Imagen: www.cmi.com.co
1.http://www.elpais.com/articulo/madrid/Quien/tiene/llaves/oro/Madrid/elpepuespmad/20110321elpmad_1/Tes

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